Una excelente cera casera para la depilación es la de azúcar con limón, que es muy fácil de hacer y tan buena como las ceras industrializadas, consiguiendo sacar los vellos desde la raíz. Esta cera se puede utilizar en cualquier área del cuerpo y se puede guardar en un recipiente de vidrio con tapa. Cuando se solidifica, basta calentar nuevamente en baño de maría y luego se debe comprobar la temperatura antes de usar. Una buen consejo para facilitar la depilación con cera y hacerla menos dolorosa es colocar un poquito de talco antes de la depilación.
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